El vino y el clima mantienen una estrecha relación. Tanto es así, que de este factor puede depender, desde la ubicación de unos viñedos hasta la elección de la variedad de uva que se quiere cultivar. Asimismo, dependiendo del clima, el vino podrá tener características y estilos diferentes.
Los periodos de temperaturas suaves son los que marcan la calidad y maduración de la uva que poco después será escogida para la elaboración del vino. Por ello, escoger la ubicación de los viñedos, teniendo en cuenta el clima será un factor fundamental para obtener una inmejorable materia prima.
Las grandes localizaciones vitivinícolas se encuentran ubicadas en las zonas templadas de la tierra. En este lugar, las temperaturas dejan de ser tan extremas y se ven sujetas a un equilibrio óptimo para la vid. Estas localizaciones se corresponden con el hemisferio norte y el hemisferio sur.

Dependiendo de la cercanía o lejanía de los trópicos, el clima será más fresco o más cálido.
- El cultivo de la vid en climas frescos
Para evitar las lluvias y las heladas, la uva que se requiere en este tipo de ubicaciones, viene a ser de maduración temprana y ciclo madurativo más corto. De esta forma, se consigue reducir las posibilidades de echar a perder la cosecha. Este tipo de condiciones favorece más la cosecha de variedades blancas. Es de importancia que las condiciones del terreno y la uva se adapten completamente para sacar el mejor rendimiento. Sin embargo, la producción y el rendimiento de la uva suele ser más bajo que en climas cálidos.
Las características principales que presentan los vinos que se crían en estas zonas son un menor porcentaje de azúcar, menor grado alcohólico y una mayor acidez.
- Vinos blancos: presentan una elevada acidez y una graduación de alcohol contenida. Asimismo, los aromas que suelen destacar son frutales verdes, florales, además de cítricos.
- Vinos tintos: los vinos que se elaboran en este tipo de zonas, suelen tener un color más suave, menor grado de alcohol y un menor cuerpo. Además, pueden presentar mayores rasgos de acidez y una tanicidad verde. No suelen prevalecer los aromas de crianza.
Estos vinos se suelen catalogar como de mayor prestigio. Esto se debe a la alta probabilidad de condiciones cambiantes que hacen que la producción de este tipo de vino sea más reducida.

- El cultivo de la vid en climas cálidos
A diferencia de los vinos de climas frescos, aquí la uva completa su ciclo de maduración propiciado por los largos periodos de temperaturas constantes. De este modo, se permiten cultivar variedades con un ciclo de maduración más largo y tardío pero resistentes al calor y la sequía. En este sentido, se recomienda el cultivo de variedades tintas dando muy buen resultado la mezcla de las mismas. El rendimiento y la producción de la uva suele ser más elevado.
Asimismo, los cultivos suelen ser extensivos y pueden estar mecanizados, lo que limita la posibilidad de la selección de la uva. Por ello, los precios del zumo de la uva suelen ser más bajos. Gracias a la elevada producción se favorece la elaboración de vino a granel.
El rasgo principal de los vinos que se cultivan en esta zona es el elevado porcentaje de azúcar que provoca un aumento de la graduación alcohólica y una reducción de la acidez del zumo final. Todo ello debido al retraso de la vendimia.
- Vinos blancos: suelen presentar altos niveles de alcohol y reducida acidez. El aroma del vino suele ser más afrutado y tropical. Asimismo, puede prevalecer el aroma del roble utilizado para la crianza del mismo.
- Vinos tintos: característicos por una muestra de mayor intensidad en el color. Con un mayor cuerpo, mayor grado alcohólico, y una menor acidez con taninos mas maduros. Frecuente el aroma a frutos negros y se busca la potenciación del producto final. El uso de crianzas prolongadas puede predominar en el perfil aromático de este vino.
Estos vinos suelen tener poca influencia del efecto añada y suelen comercializarse a precios más bajos debido a su alta producción. Frecuentemente la elaboración de vinos dulces o abocados.

Desde VINOS VITACA, apostamos por la calidad y la potenciación del vino. Por ello, mimamos la uva en todas las etapas fenológicas, con el fin de mantener todas las propiedades varietales aportadas por la alta complejidad aromática que otorga la biodiversidad que rodean nuestros viñedos.